#39: Cerebro del tamaño de un guisante
El avestruz es conocido por su gran tamaño y su impresionante velocidad, pero alberga una interesante peculiaridad anatómica: su ojo es en realidad más grande que su cerebro. Aunque este dato pueda parecer sorprendente, no es del todo inusual en el reino animal. Los avestruces dependen en gran medida de su aguda vista para detectar amenazas y orientarse en las vastas sabanas africanas.
Sus ojos no solo son grandes, sino que también están muy adaptados para una visión aguda, lo que les permite detectar a los depredadores desde lejos. En comparación, el tamaño relativamente pequeño de su cerebro sigue siendo esencial para funciones básicas como el control de su enorme cuerpo y la gestión de procesos vitales. Esta característica única es una prueba de la evolución especializada de estas aves no voladoras, y subraya el papel crucial que desempeña una visión excepcional en su supervivencia.