#35: Ojos de serpiente
Las serpientes tienen una serie de características distintivas que las diferencian de la mayoría de los animales, y una de ellas es especialmente interesante: no tienen párpados. En su lugar, poseen una escama transparente sobre los ojos conocida como “escama ocular”, que protege sus ojos y los mantiene húmedos. Como las serpientes carecen de párpados, no pueden parpadear ni cerrar los ojos en el sentido tradicional.
Sin embargo, tienen otras formas de proteger sus ojos. Las serpientes recurren a diversas adaptaciones, como el comportamiento excavador o las conductas especializadas, para mantener sus ojos a salvo de posibles amenazas. Si alguna vez observas que una serpiente parece parpadear o cerrar los ojos, no se trata en absoluto de una serpiente, sino más bien de un lagarto sin patas. Estos lagartos tienen párpados y a menudo se confunden con serpientes por su aspecto similar.