No esperes a que aparezcan los síntomas
La hipertensión arterial, a menudo denominada el “asesino silencioso”, es una afección que no suele presentar síntomas, por lo que las personas afectadas se sienten aparentemente normales. Esta falta de síntomas es precisamente la razón por la que esperar a ver las señales de advertencia es peligroso. Con el tiempo, la hipertensión puede dañar silenciosamente órganos vitales como el corazón, los riñones y los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de complicaciones graves de salud como infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares.
Por eso, es fundamental hacer un control regular de la tensión arterial y una gestión proactiva, ya que la ausencia de síntomas no equivale a gozar de buena salud. Al tratar específicamente la hipertensión arterial mediante cambios en el estilo de vida o medicamentos prescritos, puedes reducir significativamente tu riesgo de problemas de salud asociados y disfrutar de una vida más larga y saludable.