#42: Sé asqueroso
La mayoría de la gente está de acuerdo en que viajar en avión ya no es una experiencia agradable. A menos que vueles en primera clase, las compañías aéreas te apretujan en filas de asientos minúsculos como un montón de sardinas. Cualquier espacio para extenderse es un bien inmueble de gran valor. No hay lugar más codiciado que el apoyabrazos. Si alguna vez te encuentras en una batalla silenciosa con la persona sentada a tu lado, prueba esto.
Tose en el codo y vuelve a colocar el brazo en el apoyabrazos. Te garantizamos que tu adversario abandonará la pelea. Nadie quiere que su brazo toque el de un desconocido lleno de gérmenes repugnantes. Este truco es bastante asqueroso, así que utilízalo solo cuando la situación del apoyabrazos sea realmente desesperada.