#2: ¡Sorpresa!
No se puede negar que algunas profesiones pueden ser mucho más exigentes, intensas y, a veces, incluso más aterradoras que otras. Pero, como ocurre con la mayoría de las cosas, la gente suele morder solo lo que puede masticar, así que si se dan cuenta de que algo es demasiado para ellos, podrían renunciar en cualquier momento.
Y cuando este tipo tuvo un incidente petrificante con un cadáver, decidió que ya no trabajaría más en una morgue. Seamos sinceros: trabajar en una morgue tiene que ser una profesión espeluznante, así que ¿por qué este tipo quiso trabajar en un lugar así en primer lugar? Supongo que no hay forma de saber si un cadáver va a saltarte encima o no cuando aceptas el empleo…