Tengo muchas reglas básicas para la vida: no prestes dinero que no puedas perder. No comas el sushi que venden en el supermercado. Y, sobre todo, no te informes sobre los famosos que te gustan: no busques su página en Wikipedia, no sigas las noticias sobre ellos y, definitivamente, no los conozcas en persona. Porque existe una probabilidad altísima de que descubras algo sobre ellos que te decepcione y destroce la imagen que tenías de ellos. No soy la única que aprendió esta lección por las malas. Recopilamos posteos de personas que hablan de las celebridades que solían admirar y de las cosas que les hicieron cambiar de opinión. Así que, si estás preparado para la posibilidad de que te decepcione alguien que admirabas, ¡sigue leyendo!

Elon Musk: parte 1
Para comenzar, tenemos una figura que despierta opiniones encontradas. Hay un porcentaje de la población que admira a Elon Musk. Si alguien se atreve a criticarlo en Internet, esta gente acude a defenderlo, citando todos los avances tecnológicos que se le atribuyen y lo rico (cierto) y brillante (discutible) que es.

Para muchos de nosotros, es difícil entender el atractivo. No se puede negar que es rico, pero en realidad, no es él quien desarrolla todas las tecnologías que a menudo se le atribuyen, sino que se limita a autorizar los salarios de las personas que son realmente brillantes. También tiene un montón de prácticas empresariales y hábitos tuiteros cuestionables, y una incapacidad para tolerar a cualquiera que lo critique. Tal vez ahí es donde sus fans aprendieron ese comportamiento.