#5: Pies lujosos
Cuando se trata de higiene corporal, creo que todos estamos de acuerdo en que el hijastro olvidado de nuestra rutina de higiene son los pies. A todos nos gusta mimarnos con pedicurias y masajes, pero cuando se trata de lavarnos los pies, tendemos a descuidarlos. Como señala esta persona, sumergirse en agua jabonosa no es suficiente.

Si de verdad quieres deshacerte de esas bacterias y del olor apestoso de los pies, tienes que poner manos a la obra y fregarte los dedos y la planta de los pies. No tengas miedo de agacharte y frotarlos bien. Créeme, vale la pena. Y si te apetece, puedes incluso invertir en un cepillo exfoliante para darles una limpieza extra. Empecemos todos a darle un poco de amor a nuestros pies y la limpieza que se merecen.