#28: Mejor que nada
Mira, todos tenemos esos días en los que nos retrasamos y parece que no podemos tomarnos un respiro. Pero cuando se trata de higiene, recuerda esta regla de oro: si hay algo que vale la pena hacer, vale la pena hacerlo al menos a medias. Así es, aunque tengas prisa y tengas que salir de casa para ayer, vale la pena que te tomes diez segundos para lavarte los dientes en lugar de omitirlo.

Créeme, tu aliento y tu dentista te lo agradecerán. Y si te sientes muy sofisticado, puedes utilizar enjuague bucal como remedio rápido. ¡Solo hay que agitar, escupir y listo! No dejes que una agenda apretada comprometa tu higiene. Recuerde que es mejor hacer las cosas a medias que no hacerlas. Y dicho esto, ¡me voy a dejar a medias mi lista de tareas del día!