Deja que nieve, deja que nieve, deja que nieve
No existe una sola persona que no quiera que nieve en la mañana de navidad. Despertarse y ver un mundo cubierto con un manto blanco es el mejor regalo de navidad de todos. Pero, desafortunadamente, la madre naturaleza no siempre recibe el mensaje que dice que debe cooperar con nuestras fantasías navideñas. Así que aquí te contamos un truco ingenioso para hacer tu propia nieve.
Dibuja algunos copos de nieve sobre papel para horno y luego agrégales pegamento. No olvides ponerle mucho glitter. Deja que los copos de nieve se sequen durante la noche. Al día siguiente, quita los copos de nieve secos del papel. Para que se adhieran a tu ventana, humedece el reverso y presiónalo rápidamente contra la ventana. ¡Es un proyecto rápido y sencillo que los niños disfrutarán muchísimo!