¿Quién dejó salir al perro?
Como si necesitáramos más pruebas de que los perros son criaturas milagrosas, llega esta foto. Esta foto es tan perfecta que es casi como si el perro supiera lo que estaba haciendo. La línea blanca de su lomo quedó alineada perfectamente con la espuma blanca del mar, como si el perro hubiera elegido ese lugar intencionalmente y le hubiera dicho a su dueño: “aquí, toma la foto, confía en mi”.
Es claro que este perro ni siquiera sabe que alguien está tomando una foto: simplemente está disfrutando del agua en la orilla, el sonido calmo de las olas y la arena suave debajo de sus patas. Qué bueno que esta persona no estaba muy ocupada viendo las olas y, en su lugar, estuviera viendo al perro y tomando esta foto justo a tiempo.